Estoy cansado, no físicamente, pero mentalmente. Muchas cosas pasaron en estos meses que no he escrito:
1. Estuve hospitalizado en una clínica Psiquiátrica:
Deambulaba entre otros pacientes, como un zombie, así como se ve en las películas, los locos en un manicomio, solo que esta vez yo era parte del show, el freakshow. Me sentí preso, en realidad lo estaba, me vigilaban y controlaban a cualquier lugar donde me dirigía, me mantenían medicado al punto que no tenía fuerza de voluntad y era solo un títere manejado por aproximadamente 20 enfermeros. Por más que insistía en querer salir de ese lugar más me denegaban la salida, por lo que tuve que seguirles la corriente a todos los empleados y fingir demencia ser normal. A partir de mi salida de la clínica decidí suspender totalmente mi tratamiento.
2. Estuve en la cárcel:
Mi trastorno de personalidad límite me dominó una vez más, estuve en prisión 3 días por un delito menor,
Me siento solo, me siento derrotado, no estoy trabajando hace un par de meses y he saboteado todos los intentos de conseguir un nuevo empleo.
No sé que hacer, todo es muy confuso para mí, no tengo ánimos de luchar.